Existe un grupo de testigos poco considerados que pueden brindar más información de lo que se podría imaginar en una escena de crimen. Se trata de los insectos y otros artrópodos que se han convertido en una herramienta de gran relevancia para la resolución de casos médico-legales, sanitarios y de almacenamiento de alimentos, materia de estudio de la entomología forense. Los insectos que más se emplean en esta disciplina son los dípteros, comúnmente conocidos como moscas . Aquellas que tienen colores brillantes y metálicos muy llamativos suelen ser las primeras que están adaptadas para detectar a grandes distancias un proceso de descomposición y para arribar primero que otros grupos biológicos. También, los coleópteros, conocidos como escarabajos, son insectos de gran importancia, pues existen diferentes familias que están especializadas en el proceso de descomposición cadavérica, no solamente para consumir el cadáver sino para alimentarse de las especies de moscas que llegaron ante